sábado, 27 de agosto de 2011

Como un Animal


Si alguna vez fui león, si fui todo un macho alfa,
si respondí a cualquier desafío y protegí a mi manada,
sabiendo que que sin ellos no soy nada,
si supe dar la cara cuando hizo falta,
si dormí junto al río mientras las leonas cazaban,
si fui también hiena y me alimenté de carroña,
de gacelas enfermas, de las presas más lentas,
si roía las patas de los cachorros que quedaron atrás
riéndome de todo lo que no tiene gracia,
si fui oso además, y dormí todo el invierno,
si desperté en marzo y cacé a manotazos
el pez más escurridizo
si fui lobo estepario acechando en el frío,
hipopótamo que se da un baño en el Nilo
abriendo la bocaza para mostrar los colmillos,
si fui la cría de caimán arrojada al retrete,
si fue el toro que mató a Manolete,
si fui tu perro y me sacabas por las tardes,
el hamster que corre en la rueda
y no va a ninguna parte,
el cerdo que se revuelca en el fango ,
y disfruta en su lodo del orgasmo más largo
si fui el gallo de la gallina de los huevos de oro,
cucaracha que corre por las paredes del Buko,
halcón que se eleva por encima del mundo,
si fui caballo exhausto abandonado en el desierto
si fui el gato que hereda la casa de la vieja que ha muerto
si en algún momento fui esto y fui aquello,
si no estoy orgulloso y tampoco me avergüenzo

quizá pueda decir que soy un hombre.


viernes, 19 de agosto de 2011

Laika Sabía Nadar


Si las estrellas están lejos
telescopios, cohetes y naves espaciales
to boldly go where no man has gone before
aunque no haya nadie esperando
como monos del espacio
o perritas rusas
ladrándole a la luna de cerca,
aullándole al oído
sin ir clavando banderitas
sin saber si volveremos
y si volvemos
chapuzón en la estratosfera
caída en el calor, fricción
y al final
el mar azul, la sal
y el improbable rescate
que poco importa
a quien ha visto ponerse
y salir por Antequera
a todo el condenado planeta

miércoles, 10 de agosto de 2011

Cine: Capitán América (El Primer Vengador)



No era fácil. No era nada fácil. El Capitán América es uno de esos personajes que tiran para atrás a gran parte del público y que pueden caer en la autoparodia con suma facilidad.

Sin embargo, el concepto que el común de los mortales tiene del personaje está bastante equivocado. Desde que Stan Lee lo descongeló en los Vengadores en los años sesenta, el Capitán América ha sido el personaje de cómic a través del que se han realizado las críticas más duras contra el gobierno americano. Desde la Saga del Imperio Secreto en la era Nixon a la Guerra Civil que desde Marvel cuestionaba el gobierno de Bush Jr., las buenas historias del Capitán América han tratado siempre de cómo un hombre íntegro, un hombre bueno de principios férreos y simples, puede desenvolverse en un entorno mucho más complicado que el suyo y, en pocas palabras, seguir molando en este mundo de mierda sin dejar de creer en ese nebuloso concepto que es el Sueño Americano.

En Capitán América: El Primer Vengador uno encuentra una de esas historias y una estupenda película de aventuras al más puro estilo Indiana Jones. Trepidante, divertida, con diálogos llenos de ingenio, emocionante y llena de guiños al lector de cómics y, gracias a la idea de Marvel de coproducir ellos mismos las películas de sus personajes y mantener cierta cohesión entre ellas como lo hacen en los tebeos, a cualquiera que haya visto Iron Man, Hulk o Thor.

Joe Johnston, veterano en este tipo de películas con títulos como Jumanji, Rocketeer o una de las TV Movies sobre la juventud de Indy, cuenta con un reparto lleno de secundarios de lujo como Stanley Tucci (que brilla con luz propia) o Tommy Lee Jones que apoyan a un puñado de jóvenes que, curiosamente, ya habían participado en diversas adaptaciones de cómics. Chris Evans (Capitán América) era uno de los siete ex novios malvados de Ramona en Scott Pilgrim Contra el Mundo y además fue la Antorcha Humana de los Cuatro Fantásticos; Hugo Weaving (Cráneo Rojo) es quizá el actor friqui por excelencia, habiendo interpretado a V en V de Vendetta, Elrond en El Señor de los Anillos o el Agente Smith de Matrix. Incluso Dominic Cooper, que borda el papel de Howard Stark (o lo que es lo mismo, el de Howard Hughes) ya fue uno de los pretendientes de Tamara Drew en la adaptación de la novela gráfica de Posie Simmonds. Todos cumplen con creces, acompañados de una Haley Atwell que resulta encantadora en su papel de la agente Peggy Carter.

Y por ahí podemos empezar con los guiños al connoiseur del mundillo de las viñetas, ya que la pareja del Capi en el siglo XX-XXI de los tebeos es la Agente de SHIELD Sharon Carter, que seguramente veremos en la próxima película de los Vengadores como hija de la propia Peggy. Hablando de SHIELD, en la película asistimos al nacimiento de dicha organización entre el grupo de prisioneros que libera el Capi, entre los que se encuentran los Comandos Aulladores con Dum Dum Dugan y sus sempiternos bigote y bombín en cabeza. Como nota curiosa, rizando el rizo, en Thor e Iron Man aparece otro Agente Carter que también podría estar relacionado con la buena de Peggy.
Tenemos también el Cubo Cósmico que ya aparecía en Thor, al padre de Tony Stark trabajando codo a codo con el Capi y un final que lo ata todo bien atadito antes de enlazar directamente con la próxima película de los Vengadores dirigida por Josh Whedon a través del obligado cameo de Samuel L. Jackson y dejando a la mitad de la sala salivando pavlovianamente.

Una película de aventuras, en definitiva, más que solvente y recomendable, cosa que se agradece muchísimo tras truñacos o pequeños fiascos como Green Lantern, Thor o la última entrega de Harry Potter. Además, la peli del Capi cuenta con ese encanto vintage que le da el estar ambientada en unos años 40 llenos de pin-ups y, como dirían en Padre de Familia, "Cosas nazis, Peter, cosas nazis". Junto con la magnífica X-Men: Primera Clase, la peli del Capi le devuelve a uno la fe en que los superhéroes pueden funcionar en las pantallas de cine.


El Capi de Bryan Hitch

La Sopa


Cuando se acabe la sopa
tampoco habrá miedo al hambre
cuando se acabe la sopa
si se acaba
habrá música de cucharas

No sé, ni me importa
cuánta sopa nos queda
lo que he te he preguntado
es si quieres más sopa
y si está buena


viernes, 5 de agosto de 2011

Digo Yo


Va y me suelta
que quiere ser musa, dríada
y fuegos artificiales

y yo le digo
que no pienso sentarme
a escribirle poemas

y sin embargo vuelo en metro
entre agosto y escotes de vértigo
y veo tan solo reflejos
de su pecho destildado
que rechaza los acentos
y se sacude las diéresis
y entre convulsiones carcajada
vomito pétalos blancos y negros
que quedan suspendidos en el aire del vagón
hasta que los ensarto con un bolígrafo
de plástico transparente

y yo le digo
que prefiero los incendios premeditados
a los fuegos artificiales
que esto es pirokinesis
y no pirotecnia
que no me gustan los petardos
y que todos mis cohetes
van a la luna
(y a veces vuelven)

y yo le digo
que prefiero mayo en Fuenlabrada
que París en Julio
que eso es cosa de turistas
y yo he venido a quedarme
hasta que ella se vaya

y yo le digo
que siempre hay ninfas
y sirenas cantándome al naufragio
pero ya solo hago caso
a la dama del lago
si me da una espada
una pesada
que solo yo pueda blandir
(y a Ginebra, ni agua)

Y va y se calla
y roja
le beso los silencios


jueves, 4 de agosto de 2011

No Para

El tren no para
la estación fantasma de Sol, pienso
bajo la plaza vacía de Sol
el quiosco sin periódicos de hoy
el Kentucky Fried Chicken donde
no
se fríe
pollo

Ya hemos ganado y no lo saben
fuerzan un enfrentamiento
que ya hemos ganado
¿Cuándo van a darse cuenta?

ni los heridos
ni las detenciones
ni la batalla de medios

serán más elocuentes
que la ausencia
que el tren que no para
que el silencio ensordecedor
llamando a la puerta
cerrada
del Sol


(Viñeta de Frank Quitely y Grant Morrison en New X-Men)