viernes, 21 de octubre de 2011

Promesa Rota (Broken Promise)


(Adaptación de Broken Promise, del británico David Meads, más conocido como Scroobius Pip, un grandote del spoken word)

Esto va para cualquiera que esté ahí fuera, escuchando
De cualquiera de aquellos que desaparecieron, o que os han decepcionado
Amantes, amigos, familiares, hermanos
A veces la vida conspira para hacer mentirosos de hombres honrados

Lamento no ser quién creías que era…
¡Y una mierda! Lamento no ser quien yo creía que era
dije que, ocurriera lo que ocurriera, siempre estaría ahí
pero no fui sincero, porque no estoy ahí… y lo siento
Porque no es así como la vida funciona,
Porque la vida es una promesa, una promesa rota

Mientras crecía, siempre creí ser uno de los buenos
Creía que la cosa era tan sencilla como eso, creía en el blanco y negro
Que podía, no sé, desarrollar mi lado bueno
Pero he hecho daño y he perdido ese orgullo, por fuera y por dentro

Y tampoco es que esté maldito con un lado oscuro, solo soy… normal
En la media, regular, como te digo, nada especial
Ser humano ya te convierte en la misma imagen de dios y el diablo
Han destrozado mis sentimientos, y destrocé unos cuántos por el camino
Y en su momento, creía en cada palabra que he dicho
Cada palabra de amor, cada palabra de odio, cada insulto y cada elogio

Pero el tiempo pasa y las emociones se apagan
Y hace falsas por igual las promesas y amenazas

Pero…
¿Es una mentira de verdad mentira si en su momento la decías de verdad?
¿Cómo puede ser mentira en realidad si lo decías de verdad?
No puede ser mentira si lo decías de verdad…
¿Cómo va a ser mentira lo que dijiste de verdad?

Esto es para cualquiera que esté ahí fuera, escuchando
Esto es para cualquiera que siga respirando
He comprado el Hotel de los Corazones Rotos y Solitarios
Yo solito, sin avalistas ni un solo inversor
Lo he cerrado y he abierto la pensión de Jódete y Supéralo
En emotivo recuerdo de tener recuerdos emotivos
De aquellas emociones combustibles, de haber tenido auténticos enemigos

Esos finales, típicos míos, poéticos, tan dramáticos
Eran marca de la casa, los tenía patentados
Nos sobrecogía el vértigo y la tragedia al separarnos
desafiando la alegría de aquellas primeras tardes de verano

Y cuando peleábamos, había truenos, y rayos
Era un choque de titanes, atroces, feroces, gigantes
Perdíamos el control, cada músculo en tensión
Excitados, enganchados, adictos a la emoción de la confrontación

Nunca me alcanzó la bala del amor a primera vista
Soy más de amor a primera bronca, y de ahí jugármela a doble o nada
¿Amor incondicional? Se me escapa una carcajada
Ahora estoy enamorado de la mera idea de amar algo

Siempre ahí fuera, cazando, buscando una experiencia cercana a la vida
Aterrado de perderme algo vital en mi propia existencia
El subconsciente gritando que esa mierda que sientes está escrita
Que es el guión ensayado de una peli malísima
Y que ya no importa lo que sientas
Sino cómo coño lo cuentas

Pero todo eso se acaba, tarde o temprano, te paras a verte
Un momento de claridad en el tiempo en que tus sueños se vuelven pedrestres
Y toda esa magia esta sucia, tus mejores palabras se vuelven soeces

Y se te apaga la sed de amor y la capacidad de sentir asco
Y al final le has encontrado un suelo al infierno y al cielo un techo
Y el amor y el odio se han vuelto opacos con el tiempo
Y esa cara que ayer te hacía estallar de rabia hoy no te dice nada
Y te preguntas si has perdido el corazón entre las horas
O si algo ha inutilizado tus terminaciones nerviosas
O si es cuestión de perspectiva, que ya no te mueve el viento ni notas la brisa
Y aunque sigues siendo consciente de todo, de algún modo estás por encima, pero…
No quieres ser agorero, ni ensuciar las cosas bonitas, y…

¿Es una mentira de verdad mentira si en su momento la decías de verdad?
¿Cómo va a ser mentira lo que dijiste de verdad?


sábado, 8 de octubre de 2011

Diez Años

A Muerte y Luis. Nos vemos donde siempre ;-)


Diez Años

Diez años de habitaciones de hospital y capitales europeas
diez años de aulas, de barras de bar, de salas de espera
de oficinas y pasillos de universidad, de jefes calvos con coleta
diez años y, durmamos donde durmamos
los chicos de barrio seguimos en el barrio
sin querer poder o sin poder querer escapar
del chantaje emocional de nuestros familiares
hablando con los árboles de la enfermedad de nuestros padres
que ya es nuestra puta enfermedad

Diez años de amigos que siguen ahí
y de perretes traicioneros
que se van suciediendo como páginas de cuaderno

Diez años de niñas bien de Majadahonda o de las Rozas,
o de Sevilla o de París o de Taipei o de Pamplona
que nos dieron conciencia social al rompernos el corazón
o al rompérselo nosotros y ver cómo nos olvidaban
en cuanto papá les compraba otro cachorro

Diez años y María, la vecina cañón, se ha puesto gorda
y aunque sigue siendo guapa ya no sonríe igual
quizá porque aquel soplapollas ya no viene a buscarla
en un Renault Megáne amarillo

Diez años y todo es igual de distinto
renace, revienta, renace, revienta, renace
hasta que pierdas la cuenta de los esqueletos
que tienes en el armario y de los labios
que te han moldeado el torso en una
absurda curva de la felicidad

Diez años desde que tuvimos que crecer de golpe
y ya no hemos podido cambiar mucho más
porque el mundo se hace cada vez
más y más pequeño,
mientras revisamos nóminas
mientras revisamos sueños y reservamos vuelos
diez minutos, diez siglos tratando de escapar
y hemos llegado tan lejos que la vida
nos lanza de vuelta como una goma elástica
al banco del parque

Diez años y el hedor a última oportunidad
y la necesidad acuciante de demostrarnos
a nosotros mismos
que NO estamos andando en círculos
que bailamos en espiral y seguimos brindando
antes vasos de plástico, ahora copas de cristal
y ya no eres un chaval

Diez años, tío, diez años...
Ya es hora de largarnos.